sábado, 19 de mayo de 2012

Alegrense

Alégrense siempre en el Señor. Vuelvo a insistir, alégrense. Que la bondad de ustedes sea conocida por todos los hombres. El Señor está cerca. No se angustien por nada, y en cualquier circunstancia, recurran a la oración y a la súplica, acompañadas de acción de gracias, para presentar sus peticiones a Dios.
Entonces la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar, tomará bajo su cuidado los corazones y los pensamientos de ustedes en Cristo Jesús. (Carta a los Filipenses 4, 4-7)






Que gran momento es este para ser católico!

Lo digo sin cinismo ni sarcasmo, sino con alegría y con entusiasmo, que gran momento es este para seguir y servir al Señor!, es el mejor momento de la historia.

Y si, es un gran momento, en medio del caos del presente, con problemas económicos terribles a nivel mundial, con los problemas propios de cada uno, con todos los síquicos del mundo anunciando terremotos y el fin de los tiempos, con los niveles en los que avanza la ciencia, con demonios que salen desde la misma iglesia y nos llaman a la purificación, aún cuando a veces como laicos comprometidos sentimos que algún curita nos está atornillando al revés con alguna declaración, aún en medio de las dudas que despierta la razón en la fe, aún en medio de la nueva esclavitud, la de los bancos, en medio del consumismo asesino, con todo lo malo que puedas encontrar lo repito; Si, este es sin duda el mejor momento para responder al llamado.

No es algo que haya sentido siempre, muy por el contrario, hace años me alegraba con cada  crisis de la iglesia, maldecía a los todos los curas en nombre de los que fallaban, y me cuestionaba su existencia, pero ahora me alegro de estar dentro, de haber sido encontrado, de estar abierto a mi conversión y de trabajar para el Big Boss.

Es un gran momento, el mejor, porque ahora necesitamos FE! Y mucha fe, y el Señor está entregando muy generosamente este don.  


Necesitamos perseverancia, testimonio, mas experiencia y menos teorías, más acoger y menos juzgar y por sobretodo mucho amor.  Y que gran momento es este para amar!!!

Es también un gran momento porque hay mucha gente dando un testimonio de fe increíble, de seguimiento, de fidelidad, laicos, sacerdotes, religiosas, diáconos, catequistas, todos entregados a la causa, con sacrificio, con problemas personales, pero con un amor tremendo, con ganas y con una tremenda alegría!.

Porque no hay que buscar mucho para encontrar santos contemporáneos, que se juegan la vida por Cristo, que nos conducen al camino, que con su ejemplo nos vivifican, nos entusiasman, nos guían.


Si, la fe en el mundo está en crisis, para muchos Dios está en un segundo plano, a muchos otros les incomoda que Dios ande metido por ahí, las vocaciones andan escasas, muchos curas envejecen solos y pierden el sentido de su vocación, nosotros nos movemos entre los reallities y los comerciales en la tele, se nos va la vida en la tarjeta de crédito, con todo el ruido exterior y el interior, y sin embargo, estoy seguro de algo: 


Es por lejos el mejor momento para tener Fe!


domingo, 13 de mayo de 2012

Fe

Jesús le dijo: «Tu hermano resucitará». Evangelio de Juan 11, 23





Hace un rato que tengo una imagen pegada, una foto, que me ha hecho cuestionar mi idea de la fe. 
Si hoy me pidieran una imagen que refleje la fe en toda su dimensión, escojo la foto del beato Martin Martinez Pascual, con barba, sin uniforme sacerdotal, mirando con una leve sonrisa la cámara, manos en la cintura en un campo que parece de trigo.  He hecho el ejercicio de preguntar a muchas personas, que sienten al ver la foto, y varios piensan que es una foto más, de un tipo, una foto sin importancia.  Pero cuando te cuentan la historia detrás de la foto, es imposible no alterarse.


Tomada por el fotógrafo aleman Hans Gutmann (conocido también como Juan Guzman), la imagen fue tomada pocos segundos antes de que Martin Martinez fuera fusilado por un pelotón republicano durante la guerra civil española, en la persecución religiosa promovida por el gobierno de izquierda.  Junto con él, otros 5 sacerdotes y 9 seglares fueron fusilados de espalda, sin embargo Martin pidió ser ejecutado de frente, y antes dió su bendición a los ejecutores para que Dios no tomase en cuenta la locura que iban a cometer y gritó "Viva Cristo Rey!".


La mirada serena de Martin se contradice con la mirada de alguien que se dispone a morir, es la mirada de alguien que sabe que tiene la vida por delante.  Pero, Martin tenía la vida por delante!, la vida prometida por Cristo, la vida real, la vida eterna.


Miro y miro la foto y me doy cuenta que mi fe es un grano de arena, es una fe en pañales, inmadura y llena de dudas.