domingo, 13 de mayo de 2012

Fe

Jesús le dijo: «Tu hermano resucitará». Evangelio de Juan 11, 23





Hace un rato que tengo una imagen pegada, una foto, que me ha hecho cuestionar mi idea de la fe. 
Si hoy me pidieran una imagen que refleje la fe en toda su dimensión, escojo la foto del beato Martin Martinez Pascual, con barba, sin uniforme sacerdotal, mirando con una leve sonrisa la cámara, manos en la cintura en un campo que parece de trigo.  He hecho el ejercicio de preguntar a muchas personas, que sienten al ver la foto, y varios piensan que es una foto más, de un tipo, una foto sin importancia.  Pero cuando te cuentan la historia detrás de la foto, es imposible no alterarse.


Tomada por el fotógrafo aleman Hans Gutmann (conocido también como Juan Guzman), la imagen fue tomada pocos segundos antes de que Martin Martinez fuera fusilado por un pelotón republicano durante la guerra civil española, en la persecución religiosa promovida por el gobierno de izquierda.  Junto con él, otros 5 sacerdotes y 9 seglares fueron fusilados de espalda, sin embargo Martin pidió ser ejecutado de frente, y antes dió su bendición a los ejecutores para que Dios no tomase en cuenta la locura que iban a cometer y gritó "Viva Cristo Rey!".


La mirada serena de Martin se contradice con la mirada de alguien que se dispone a morir, es la mirada de alguien que sabe que tiene la vida por delante.  Pero, Martin tenía la vida por delante!, la vida prometida por Cristo, la vida real, la vida eterna.


Miro y miro la foto y me doy cuenta que mi fe es un grano de arena, es una fe en pañales, inmadura y llena de dudas.

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